La Hermandad presenta una medalla circular a dos caras fabricada en metal dorado. La medalla es del tipo escapulario, por una cara la imagen de la Virgen y por la otra la imagen del Corazón de Jesús.
El Anverso
En el anverso y ocupado todo el campo y en medio relieve la Virgen de las Angustias de perfil, siendo éste el izquierdo. La iconografía representa a la Virgen sentada al pie de la cruz, cruz radiante y con sábana sudario; sosteniendo sobre su regazo el cuerpo de su Hijo muerto, con creciente a sus pies. Se muestra una Virgen en posición de perfil, vestida con manto ricamente adornado y tocada con corona real cerrada. Alrededor del campo, filiera con una leyenda semicompleta en letra mayúscula en relieve que dice: REAL HDAD DE NTRA SRA DE LAS ANGUSTIAS GRANADA.
El Reverso
El reverso y ocupando todo el campo y en medio relieve el Corazón de Jesús en tres cuartos (medio cuerpo) en posición de frente, rodeado de nubes. La cabeza ligeramente girada a la izquierda, mirada al frente, barba puntiaguda pelo ondulado que descansa sobre los hombros, sus manos recogen y abren el manto; los dedos índice y corazón de la mano izquierda muestran sobre su pecho corazón flameante. Por detrás de la cabeza nimbo crucífero y rayos luminosos.
Timbra corona real cerrada.
La medalla tiene una medida de 35’79 mm. de diámetro y un peso de 25 gr., pende de un cordón de seda trenzado de tres hilos de color morado y dos pasadores de color blanco.
A destacar tres signos relevantes:
El primer signo: la aureola crucífera, que lleva una cruz inscrita en el círculo, distingue exclusivamente a Cristo en su figura humana o en la de Agnus Dei. Los rayos y las nubes, las nubes significan la proximidad benéfica de Dios, más aún, es un símbolo privilegiado para representar el misterio de la presencia divina, siendo un símbolo natural para favorecer la contemplación de la Sabiduría omnipotente.
Los rayos simbolizan a Dios que es luz sin tiniebla alguna. Solo Dios es luz.
El segundo signo: Corazón flameante representa el infinito amor de Jesús por los hombres, es símbolo del hombre interior, centro del juicio, la inteligencia, la sabiduría del pensamiento. Las llamas son la fortaleza del Espíritu Santo.
El tercer signo: los dedos de la mano pulgar, índice y corazón, representan a la Trinidad y la Unidad de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Jesús Juan Gómez Torres