La relación entre las imágenes y las hermandades de Nuestra Señora de las Angustias y del Santísimo Cristo de San Agustín se remontan a siglos pasados, pues no en vano son dos de las más antiguas e importantes devociones en la historia de Granada.
Durante la Edad Moderna el Cristo de San Agustín no procesionaba con regularidad en la Semana Santa, sino que sólo concurría a actos de culto público en peculiares circunstancias, es decir, en ocasiones de catástrofe o calamidad en la que el pueblo de Granada se volvía hacia los pilares devocionales de la ciudad en busca del favor divino. El caso de la Virgen de las Angustias fue distinto al constituirse en 1545 como hermandad de penitencia y efectuar estación regularmente en los días santos. Como todo, fue objeto de múltiples rogativas; desde antiguo su templo era frecuentemente el destino de procesiones con este fin y ella misma fue procesionada en petición de favores, actividad ésta que se multiplicó en el siglo XIX, siglo en el que abandona su carácter penitencial para devenir finalmente en Patrona de la Ciudad.
Desde 1587 en que se tiene la primera constancia de una rogativa al Cristo de San Agustín, con motivo de la sequía, fueron múltiples los episodios de devoción popular de este tipo en torno a la venerada imagen, coincidiendo en tres ocasiones con la de la Virgen de las Angustias. En mayo de 1635, igualmente con motivo de una pertinaz sequía, la imagen de la actual Patrona de Granada fue llevada en procesión de rogativas hasta el convento de Agustinos Descalzos, que ocupaba el solar en el que de nuevo se está levantando el antiguo Mercado de San Agustín. En este convento recibía culto el Cristo de San Agustín y con este motivo la calle que corre el lateral de este solar ha sido nominada hace poco con el título del venerado Crucificado. Tuvo ocasión esta imagen de devolver la visita en dos oportunidades. La primera de ellas, en 1750, tuvo como origen el mismo motivo que la anterior y fue esta vez el Cristo de San Agustín el que fue llevado hasta la parroquia de las Angustias. Siete años después, en 1757, con motivo de una plaga de langosta que asolaba la Vega, repitió esta visita.
Así pues, dos de las más tradicionales devociones de Granada se asociaban en el fervor de los granadinos ante las adversidades colectivas. Antes distantes en el espacio, la historia ha querido que ambas imágenes residan hoy en la misma demarcación parroquial, la Patrona de Granada en su Basílica-Parroquia y el Cristo de San Agustín en su iglesia conventual del Ángel Custodio
José del Rey Sánchez
Horquillero de la Virgen de las Angustias y Cofrade del Cristo de San Agustín
Historia y Devoción – Numero 4 – año 1997