Cuarenta y ocho horas más tarde de la impresionante Ofrenda Floral del pasado domingo día 15 son suficientes para hacer un mínimo balance. Y cabe hablar de éxito en tanto que la ciudad de Granada se volcó de nuevo con su Patrona, con una afluencia masiva de fieles, como observamos año tras año, e incluso con una presencia mayor, y por momentos emotiva, de colectivos, asociaciones, entidades, hermandades, bandas e instituciones.
Seguro que las imágenes que contemplamos todos y los momentos vividos tardarán en difuminarse de nuestra memoria; el espíritu de la Ofrenda, sin embargo, no se desvanecerá nunca. Para la Hermandad es siempre, y este año también, una jornada muy especial. Y la primera palabra, y la única que usaré en este escrito, es la de gracias. Gracias al protagonista indiscutible de la jornada que es el pueblo fiel y sencillo de Granada. Se hizo presente ante la Basílica tras largas horas de espera. Nos dieron una lección de amor y devoción a María, una lección que no tiene precio.
Gracias a las empresas externas que nos prestan servicio en ese día y las firmas que desinteresadamente, como Cervezas Alhambra, Aguas de Lanjarón, Coca-Cola, Puleva o El Corte Inglés, cooperan en la necesaria hidratación y avituallamiento de los voluntarios que permanecen durante horas en su puesto.
Gracias, desde luego, al Excmo. Ayuntamiento de Granada, que ofrece diversidad de servicios (vía pública, tráfico, seguridad, protocolo, limpieza, emergencias….) en los que se implican buen número de concejalías, todo ello coordinado desde el Plan Parihuela. Nuestra gratitud, por tanto, a todos los servidores públicos, incluidas las autoridades, que compartieron con nosotros esa jornada y realizaron sus ofrendas (algunas espectaculares, como todo sabemos), en un día que estuvieron tan cerca de los granadinos.
Gracias también un año más a Cruz Roja Española por su colaboración. Y quiero mostrar una gratitud especial hacia los medios de comunicación, fotógrafos, informadores gráficos, radiofónicos, televisivos, que entienden la Ofrenda Floral a la Virgen de las Angustias como un acontecimiento trascendental para la ciudad y acercan su discurrir a quienes no pueden estar in situ en la Carrera. Nuestro locutor particular, dando cuenta de todo lo que acontecía a los pies de la Virgen de las Angustias, estuvo también excepcional.
Gracias a la Iglesia de Granada, bajo cuyo amparo desarrollamos nuestra labor de Hermandad, al Sr. Arzobispo que acompañó en todo momento y sin desmayo al pueblo de Granada y cerró la jornada con la celebración de la Eucaristía. Gracias a nuestros sacerdotes y al personal y colaboradores de nuestra Parroquia, cuya labor callada es siempre altamente efectiva.
Pero GRACIAS de forma superlativa a los miembros de la Hermandad, voluntarios y voluntarias que se implicaron ese día en una tarea común. Y subrayo expresamente ese “común”, porque sin la labor específica de cada uno de vosotros la Ofrenda no hubiera brillado con la intensidad con que lo hizo. Es ciertamente tarea de todos, y quedan atrás los nervios y las tensiones, para contribuir con rotundidad a dar la mejor imagen que podemos ofrecer de la Hermandad: la de unidad.
Todos a una. Los distintos cuerpos, Horquilleros, Palieros, Hermanas Cofrades, Camareras y Oficiales (incluyendo éste a los que han sido Mayordomos), disteis de nuevo lo mejor de vosotros mismos. Este año se sumó además a la Ofrenda nuestra Obra Social, llamada a ser el buque insignia de la Hermandad. Me quedo con vuestro testimonio, creedme que fue para mí lo más gratificante de este 15 de septiembre.
Enhorabuena a todos y todas y ánimo para las jornadas que nos quedan en este mes de María en Granada. Os invito también de forma especial a compartir la convivencia que supone cada año nuestra Cena de Hermandad y homenaje a nuestros Mayores el próximo viernes día 20 de septiembre. Gracias, gracias, gracias…
Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz.
Hermanos Mayor
