Creo que no me equivoco si digo que los cofrades granadinos, o por lo menos una gran mayoría, tenemos una especial devoción a Nuestra Señora de las Angustias, no solo es, por si fuera poco, la Patrona y protectora de nuestra ciudad y de nuestra archidiócesis, sino que además es la Patrona de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de la Ciudad de Granada.
Cuántos cofrades llevamos colgado a nuestro cuello la medalla de la Virgen de las Angustias, que heredamos de nuestros padres, o que fue un regalo de nuestra primera comunión de nuestros padres o padrinos.
La devoción a Nuestras Señora de las Angustias va más allá de que seamos o no horquilleros, palieros, cofrades, es como si cuando naces en esta tierra te grabaran el amor, el afecto y la devoción a nuestra Patrona, es algo que ni siquiera nos hemos planteado, o por lo menos no en mi caso. Desde muy niño le tengo una especial devoción a la Santísima Virgen de la Aurora, el porqué, no lo sé, seguramente las circunstancias de la vida, la proximidad, el afecto que allí encontré, no sabría decir el porqué, el caso es que Ella ocupa un lugar preferente en mi corazón. Como cofrade esta devoción es compartida por mas advocaciones marianas, pero lo que está claro es que en ningún momento de mi vida me he planteado cómo surgió mi devoción por la Virgen de las Angustias, seguramente fueron mis padres los que me enseñaron a quererla, no lo sé, sí recuerdo ir a verla de la mano de mi padre, o ver a mi madre con una vela haciendo el recorrido, insisto no lo sé, lo que tengo claro es que le sigo rezando y encomendándome a Ella.
Pasar por la puerta de la Basílica y entrar a rezar una salve, el acudir durante el mes de septiembre alguna tarde a sus cultos, estar en la ofrenda floral o verla por las calles el último domingo de septiembre es algo que forma parte de la vida de la inmensa mayoría de los granadinos, cómo no, de los cofrades. Los cofrades granadinos tenemos la gran suerte de contar con tener una devoción sobre todas las devociones.
Jesús L. Muros Ortega
Cofrade
.