Anteayer, segundo viernes de mes, día 8 de noviembre de 2024, tuvo lugar en la Basílica de la Virgen de las Angustias la celebración de la Eucaristía de las veinte horas, ofrecida este día por todas las personas fallecidas de la Hermandad, con la exposición y procesión del Santísimo por las capillas de la Basílica.
La Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de la Virgen de las Angustias, con su Hermano Mayor, D. Antonio González, y numerosos hermanos, colocados en los dos laterales del altar mayor, asistieron a esta celebración.
En la monición de entrada a la Santa Misa el Hermano Mayor de la Hermandad dijo: “…Nuestros seres queridos ya están gozando de la felicidad junto a Dios. Su vida en la tierra ya dio sus frutos y ahora están disfrutando del cariño, la amistad y el amor del Padre. Nuestra fe de cristianos, seguidores de Jesús, nos dice, que los que creemos en Él, la vida no termina, se transforma. Jesús con su Muerte y Resurrección nos abrió las puertas del Cielo de la vida para siempre. Lo mismo que ha creado este mundo y esta vida humana, ha creado también un paraíso, una vida nueva para sus hijos. Él es así de bueno con nosotros, no quiere que nada ni nadie se pierda.
En esta celebración vamos a seguir unidos como siempre, orando juntos por todos nuestros familiares y por nuestros hermanos y siempre bajo la protección de nuestra Madre, que nos ampara, así como por todas aquellas víctimas de la Dana, que han perecido en España.” La Eucaristía y la procesión estuvo presidida por D. Miguel Teruel Ruiz, Vicario Parroquial de la Basílica de la Virgen de las Angustias, acompañado de D. David Cuerva, Párroco de Víznar y Canónigo del Sacromonte.
En su homilía, D. Miguel, comentó las lecturas del día. Terminada la Eucaristía, se tuvo la procesión con el Santísimo por las capillas de la Basílica, que estuvo muy concurrida de fieles y de Hermanos de la Hermandad Dña. María Angustias Linares, organista oficial de la Basílica, con el órgano y con sus cantos muy bien entonados, realzó y solemnizó esta celebración que terminó con la bendición con la Custodia con el Santísimo Sacramento.
Crónica y fotos realizadas por: Antonio J. Mezcua
