La estrecha vinculación de la Virgen de las Angustias con la realeza se materializó con la donación de un manto por la reina Isabel II, que ya previamente le había regalado una corona cuando alcanzó su mayoría de edad en 1843.
Este manto, también en terciopelo negro bordado con largos flecos, fue realizado en algún convento madrileño en el año 1855 y entregado a la Hermandad al año siguiente, como acción de gracias de la Virgen tras haber superado algunos escollos de su agitado reinado, en particular el intento de regicidio de 1852. Mostró su acción de gracias a la Virgen en carta remitida el 5 de marzo de 1856.
De nuevo el bordado, simétrico, se centra en la cenefa con piezas en estilo imperio intercaladas como motivos vegetales (hojas de acanto, cardos) y cabezas de ángeles, reservando el cuerpo del manto para las estrellas. Se usó hilo de oro, sedas, lentejuelas y pedrería blanca. Le acompañaba una toca, un sudario de encaje de Bruselas y otras prendas. Hasta finalizar el siglo XIX fue el manto de mayor empaque y, por tanto, el utilizado en las salidas procesionales.
Siempre ha vestido esta prenda cuando ha recibido la visita de los reyes de España, comenzando por la propia donante, Isabel II, cuando visitó Granada en 1862. Así se hizo con motivo de la visita del Romano Pontífice, Juan Pablo II, en noviembre de 1982.
Fue restaurado por Ángel Perea en 1994, y anteriormente por algunas monjas. La Hermandad lo mostró en su exposición del año 2000.
La Reina Isabel II tuvo ocasión de visitar el camarín de la Virgen con motivo de su visita a Granada en el año 1862 y ver personalmente a la imagen vestida con el manto donado por ella y tocada con su corona. En aquella ocasión le acompañó su confesor, Antonio María Claret y también realizó una visita para orar ante la imagen del Santo Cristo de San Agustín, advocación a la que se sintió especialmente vinculada, ostentando el título de Sagrado Protector de la Ciudad. En este tiempo del reinado de la hija de Fernando VII fue cuando se reforzó con mayor vigor el Patronato Real sobre la hermandad de la Virgen.